Puedes extender tu gratitud y reconocimiento a los lugares de los que vienen tus ancestros. Es posible que conozcas tu origen en cuanto a las regiones de las cuales proviene tu familia, dentro del país en el que vives o inclusive puedes saber si emigraron de otros países o continentes buscando nuevas oportunidades y estableciéndose donde ahora te encuentras.
Muchos salieron huyendo de persecuciones políticas, religiosas o de raza, o tal vez tratando de ponerse a salvo de una guerra, enfermedad o escasez de recursos. Con frecuencia dejaron familiares o amigos atrás de los que nunca volvieron a tener noticias.
Gracias a su fuerza y tenacidad para salir adelante ahora te encuentras dónde estás. Muchas de sus dificultades superadas tal vez son hoy aspectos de la vida que te son fáciles porque una vez aprendidos fueron transmitidos a las siguientes generaciones. Puedes buscar, aprender y conocer sobre ellos y esto le dará mucho sentido a tus gustos, afinidades, dones y vocaciones.
Agradecer todo lo que hicieron para garantizar que las siguientes generaciones tuvieran un futuro mejor te da la fuerza para hacer algo mejor tu mismo impulsando la vida hacia adelante con la fuerza de la historia de tus ancestros. Si desconoces cómo fue o de dónde vienen puedes simplemente reconocer que debe haber una historia, que de alguna manera llegaron hasta aquí, que por miles de años tus ancestros se han desplazado y han construido sus vidas en diferentes lugares de diferentes maneras y que todas esas experiencias están vivas en ti y pueden ser usadas a tu favor.
Puedes incluso imaginar una historia que tenga sentido para ti y apropiarte de la fuerza que te brinda. Te puede sorprender encontrar que con frecuencia lo que imaginas se parece mucho a la realidad.