Este lugar está dado por el orden de llegada y determina muchos aspectos de tu vida. Cuando eres el primero de una generación en un sistema familiar tu experiencia es diferente a la de los que llegaron después. Contigo la vida avanzó un escalón más y por eso vienes con una capacidad diferente para abrirte paso, innovar y resistir las adversidades. El mayor sabe esto inconscientemente y se comporta de esta manera.
Cuando hubo hermanos mayores que no nacieron y desconoces este hecho puedes estar intentando moverte desde un lugar que no es el tuyo y que por lo tanto no requiere las mismas herramientas. Si eres el segundo muchas cosas están dadas para ti y te corresponderá hacerlas crecer o llevarlas a nuevos horizontes. Cuando intentas ser pionero pero es más grande que tú, puede ser que no seas el mayor y requieras ajustar tu lugar para tener mejores resultados. Los hermanos menores de un sistema también traen una energía diferente. Van cerrando puertas, completando asuntos, si este es tu caso, tu carga es más liviana, tienes más personas de tu misma generación de las cuales aprender o con las que compartir y así mismo tu exigencia es diferente. No solo has recibido de tus padres sino de todos tus hermanos. No importa si fuiste el segundo de una generación o posterior, fuiste hermano menor hasta que nació otro después de ti. Es una experiencia que compartes con todos los demás. Esto los diferencia del mayor. Sólo reconociendo esta diferencia puedes acercarte a él y comprender que es diferente. Tal vez él mismo no ha encontrado su lugar, tal vez cree que debe reemplazar al padre o la madre y eso dificulta su relación con los menores.
Es paradójico que cuando no tienes claro tu lugar entre los hermanos o no lo ocupas esto repercute en todas tus otras relaciones, en la forma en que lideras o sigues a otros y cómo trabajas en equipo. En esta cuenta debes incluir a los hermanos que no nacieron o que murieron pronto, ellos también forman parte de tu familia. Si tienes hermanos de diferentes uniones de tus padres la mejor manera de encontrar tu lugar es cronológicamente. Ubícalos a todos en orden por edades (o las edades que tendrían los no nacidos) y allí encontrarás el lugar que ocupas. Verás cómo tu lugar en los demás contextos de tu vida se aclara y las responsabilidades o derechos que tienes en cada uno de ellos se facilitan y fluyen.